Esto es parte de la regulación europea llamada PSD2, que ayuda a hacer los pagos en línea más seguros. Los bancos estarán obligados a verificar la identidad de sus clientes cuando se utilicen sus tarjetas de crédito para los pagos en línea.
Estas verificaciones de 3D Secure no serán sistemáticamente necesarias, su frecuencia dependerá de varios factores como, por ejemplo, el importe de la suma a pagar, o el historial de pagos con el banco.